Los archivos son parte vital para cualquier Institución pública o privada ya que, sin ellos, no hay historia ni memoria; son soporte y evidencia de todas y cada una de las actividades administrativas. La gestión documental se ha convertido en una práctica fundamental para las instituciones ya que, cada uno de los documentos que integran sus archivos, son un recurso importante y acreditan a la institución que los produce; estos, brindan la oportunidad de reconstruir, estudiar, difundir la historia y cimentar el sentido de pertenencia e identidad.
Para transparentar sus acciones, rendir cuentas a la sociedad y garantizar, a las y los ciudadanos, su derecho de acceso a la información y a la verdad, el gobierno cuenta con un mecanismo idóneo: la organización documental. En términos gubernamentales, permite establecer la comprensión de los resultados obtenidos en la ejecución de políticas a favor del desarrollo de la sociedad; esto, invariablemente siempre que se haya conformado de una manera eficaz y adecuada.
Siendo los archivos un patrimonio único e irremplazable que se transmite de generación en generación, el Gobierno del Estado de México y, particularmente, la Secretaría del Campo han implementado acciones a través de una intensa labor para organizar, cuidar y preservar la memoria documental escrita de la administración pública, en este sector.
Hoy día, las Unidades Administrativas han adquirido el compromiso de resguardar y conservar el patrimonio documental, como un legado para las actuales y futuras generaciones de mexiquenses.